Cuando decidiste venir a esta realidad física espacio-temporal,tu intención era relacionarte y co-crear con otros seres humanos, porque entendías que toda evolución gozosa requiere una variedad de puntos de vista a partir de los cuales podrías expandirte. Sabías que, al relacionarte con los demás, nacerían ideas nuevas de esas interacciones; y que, a medida que surgieran ideas o deseos nuevos a raíz de esas experiencias co-creativas, el potencial de felicidad estaba asegurado siempre que te concentraras individual o colectivamente en esas ideas nuevas.
Cuando quieres ser feliz y recuerdas que tu felicidad no depende de la conducta de otros —y buscas sistemáticamente razones para sentirte bien y utilizarlas como tu punto de concentración habitual—, se satisfacen todos tus deseos. Pero si no te sientes bien —si te preocupa no encontrar una pareja o te das cuenta de que eres infeliz con la que tienes—, tu deseo de gozar de una relación no se hace realidad porque no eres el Homólogo Vibratorio de lo que deseas.
Tanto si no tienes pareja y deseas encontrar una como si no eres feliz con la que tienes, tu misión es la misma: has de encontrar pensamientos sobre tu relación que estén en armonía con los pensamientos que tu Ser Interior tiene sobre ella.
Si la Vibración más fuerte que estás emitiendo sobre las relaciones es la ausencia de la relación que deseas, no podrá presentarse la relación que deseas. Ambas Vibraciones son demasiado dispares. No encontrarás la solución a ningún problema mientras en tu interior predomine la Vibración del problema.
En resumidas cuentas, lo que has de hacer es hallar la forma de emitir una Vibración que coincida con la relación que deseas, en lugar de que coincida con la que tienes. Para conseguir la relación que deseas, no has de fijarte en la ausencia de la relación que estás buscando, ni en la presencia de tu relación actual. Esa es la parte engañosa. Ha de predominar la Vibración de lo que deseas, no de lo que tienes; cuando lo consigas, lo que deseas y lo que tienes se solaparán y realizarás tu deseo. Dicho de otro modo, hasta que no te hayas ocupado de tu relación entre lo que deseas y tus pensamientos crónicos —hasta que no te hayas ocupado de la relación entre tu Yo No-Físico y tu yo físico—, ninguna otra relación podrá satisfacerte.
Cuando eres el objeto de atención de otra persona y aprueba o aprecia las cualidades que ve en ti, te sientes muy bien, porque con su aprecio, esa persona está en sintonía con su Perspectiva Expandida.
Mientras eres su centro de atención, te impregna la agradable Perspectiva de la Energía-Fuente. Pero si mira hacia otro lado, se centra en otra persona, o pierde su sintonía viendo una falta o error, puede que te sientas como una marioneta a la que le han soltado las cuerdas, y ya no te mantienes a flote por la conducta de otro.
Aunque sea agradable, y seguro que lo es, sentir el aprecio de otra persona, si dependes de ella para sentirte bien, nunca podrás alcanzar ese estado cuando lo desees, porque nadie más que tú tiene la capacidad o la responsabilidad de tenerte como su único y positivo objeto de atención. No obstante, para tu Ser Interior, para tu Fuente, siempre, absolutamente siempre, serás el objeto de su aprecio. Por lo tanto, si sintonizas tus pensamientos y acciones con esa Vibración de Bienestar que fluye de tu Ser Interior, prosperarás bajo cualquier condición.
Abraham
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“Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno: Namaste"